jueves, 27 de mayo de 2010

ECLIPSE


64 Aniversario de los bombardeos criminales sobre Hiroshima y Nagasaki. Dentro de la Marcha Mundial por la No violencia. Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras UNAM 28 agosto 2009

Texto de Angélica Ortiz:

Salvador Belmonte Calderón es un personaje complejo, uno de los pintores más extraños que he conocido. Cuando me pidió que realizara esta reseña me sentí halagada y desconcertada a la vez. Yo no soy una autoridad en estos menesteres, pero supongo que me lo solicitó por ser su amiga y conocerlo ampliamente más como persona que como artista. Le pedí que me mandara imágenes de la obra a exponerse y que me concediera una videoconferencia, a esto le agregué los recuerdos de conversaciones pasadas con “El Matador” a quién también llamo de manera afectuosa “El Comandante” Tratar de describir la obra y quehacer artístico de Salvador Belmonte Calderón puede ser tan complicado como sencillo. Estilos pictóricos que van desde el expresionismo hasta el expresionismo abstracto; del surrealismo al arte pop; del romanticismo a la pintura infantil; del kitch al shufá tradicional chino; del realismo mágico al dadaísmo. Formas de expresión que van desde la música al performance; de la literatura a la escultura; de la pintura a la meditación. Se titulo como Licenciado en Artes Visuales por la Universidad Nacional Autónoma de México, en dónde también cursó la Licenciatura en Estudios Latinoamericanos. Completó su educación con varios talleres y diplomados en diversas disciplinas como son: fotoperiodismo, anatomía artística, realización cinematográfica, figura humana, performance, etc. Ha viajado por Asia, Oceanía, y buena parte de Europa y América. En China aprendió las bases del arte del Shufá y se convenció plenamente de la eficacia del modelo socioeconómico de aquel país. En Tailandia entró en contacto directo con el budismo, filosofía que junto con el socialismo, le ha servido de base para su vida y obra. Trabaja como músico en algunas agrupaciones de renombre en México, pero él me pidió que no me extendiera en ese tema “Realmente no fue tan importante, me divertía mucho, pero nada más”
Nació y creció en el poblado de San Cristóbal Ecatepec de Morelos “En aquellos tiempos era un pueblito, nada que ver con la monstruosa mancha urbana que es ahora” Tanto su personalidad como sus anhelos e ideales actuales tienen mucho que ver con aquellos años en San Cristóbal. “Todo eso que ahora son casas y casas, antes eran milpas y milpas. La señal de televisión no siempre se podía captar en San Cristóbal, sin embargo o quizás por eso, tuve una niñez muy feliz. Me recuerdo a mí y mis amigos corriendo entre los maizales, subiendo el cerro y descubriendo la naturaleza. Mi mamá preparaba el mejor mole de olla del mundo. Fueron días muy felices” En cuanto a la educación que recibió esos primeros años, también contribuyó enormemente en forjar sus pensamientos y aspiraciones actuales. “Casi no nos enseñaban cosas como química, geografía, inglés y matemáticas. En vez de eso nos enseñaban sobre como sembrar la tierra, nos hablaban de la reforma agraria y la justicia en el campo, nos decían que cuando fuéramos mayores, el gobierno nos entregaría nuestras tierras y los recursos para trabajarlas. Las cosas cambiaron mucho después del año 2000, pero yo sigo siendo feliz con esa idea, a mí me encantaría tener mi parcela y trabajar el campo y la pintura. Me alejaría de las grandes ciudades y todo eso” Así transcurrió su niñez, amando a su país, admirando la figura de José María Morelos y Pavón, y aferrandose a los ideales de una revolución que ya estaba por caer. “A la hora del recreo, mis compañeros y yo jugábamos a la revolución, a que éramos Pancho Villa y peleábamos contra los gringos. A los que les tocaba hacerla de gringos siempre les tocaba perder, se dejaban ganar, todos queríamos que ganaran los mexicanos” Es difícil en la obra de Belmonte desentenderse del trasfondo social y de la responsabilidad del artista para con la comunidad. El nos cuenta, recibió de su madre, la Señora Gloria Calderón el conocimiento de que era ya insostenible e inaceptable la realidad que se vive hoy día, y que era necesario y urgente hacer algo “Un día mi mamá me contó sobre el asunto de las afores. En resumen me dio a entender que dada la situación, mi vida estaba irremediablemente condenada a la miseria económica, al menos si me movía dentro del ámbito laboral. Creo que esa noticia hubiera podido ser suficiente para esconderme bajo la cama durante toda la vida, pero esa no era la intención de mi mamá. Ella quería que me diera cuenta de lo urgente de la situación. Me dijo que si yo hubiera empezado a cotizar desde que tenía 16 años cobrando el salario que ella gana, apenas me darían $2000 mensuales. ¿Cuánta gente aparte de mí estaría en esa situación? A partir de ahí me decidí a jamás trabajar para una empresa, o al menos no por demasiado tiempo, y a luchar y apoyar a cualquiera que estuviera luchando contra toda esta locura” De su padre conocería el método mediante el ejemplo: El Socialismo. “Mi padre estuvo trabajando en el proyecto del presidente Echeverría. Ahora está casi satanizado el periodo de la revolución como gobierno en México. Pero él creía es eso, y pienso que tenía sus razones” A partir de entonces, Belmonte trabaja en la revolución, usando como armas sus letras, el escenario, su música, sus estiques y gubias, pero sobre todo sus pinceles. Sus participaciones en movimientos políticos y sociales son diversas y a veces de apariencia contradictoria “Fue lo mejor que pude hacer. Era el momento histórico y siento que dentro del ambiente que se vivía, hice lo correcto” Milita en el Partido del Trabajo, aunque se manifiesta en repetidas ocasiones en contra de la alianza con el PRD. Protesta en contra de la huelga de la UNAM de 1999. Imparte clases de artes plásticas a niños huérfanos en Vietnam. Participa en la protesta contra el fraude electoral del 2006 y colabora brevemente en los comités de “Gobierno Legítimo”, siempre tratando de frenar la influencia e ingerencia del PRD en estas organizaciones. Se entrevista con Andrés Manuel López Obrador, con el Subcomandante Marcos y con Porfirio Muñoz Ledo, aún cuando su opinión sobre estos personajes no es del todo favorable “López Obrador es un personaje tan extraño, obviamente es nocivo para el país, obstaculiza a los movimientos que desean cambiar las cosas. Quizás sea un hombre capaz y bien intencionado, y mucha gente valiosa le sigue; pero aquellos que le rodean son los peores parásitos de la política mexicana, y con gente así alrededor es imposible que el señor pueda hacer algo” “Nunca confié en Marcos ni en su movimiento, pero sé que la mayoría de la gente que lo sigue es gente de bien, idealistas, soñadores, luchadores sociales, románticos empedernidos. Ojala que se dé cuenta de lo que tiene y no decepcione a esa gente” “Diré algo bueno del señor Muñoz Ledo ¡Su hija está muy guapa!” Salvador Belmonte ríe ante su propia ocurrencia. Trabaja con comunidades marginadas de la Delegación Álvaro Obregón, y apoyando al colectivo Tepito Arte Acá en los “Martes de Arte en Tepito” Colabora con organizaciones como el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, Movimiento Mexicano de Solidaridad con Bolivia, Movimiento Mexicano de Solidaridad con Honduras, Movimiento Bolivariano de los Pueblos, Coordinadora de Organizaciones Bolivarianas, Movimiento Bolivariano de México, La Comuna, Tequio Santa Fé, etc. Forma el Círculo Morelista Bolivariano de Ecatepec y Conciencias Revolucionarias (CORE), un colectivo internacional de más de 700 artistas comprometidos con el cambio y la justicia social. La presente exposición está formada por 13 obras impresionantes, una mezcla entre expresionismo abstracto, arte pop, dadaísmo y pintura infantil. Belmonte se sobresaltó enormemente al estar en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, al ver el inmundo crimen perpetrado contra el jovial y sensible pueblo japonés. “Ya tenían ganada la guerra ¿Por qué razón realizaron este espantoso experimento humano?” Los Estados Unidos de Norteamérica juegan actualmente el papel de policías nucleares del mundo, gritan, invaden, destrozan pueblos y vetan a cualquier país que intente desarrollar la energía atómica, ya sea para bien o para mal. Sin embargo los Estados Unidos tienen muchas más cabezas atómicas, que Corea del Norte, China, Irak, India y todos los demás países del mundo juntos, ningún otro país ha lanzado una bomba atómica contra la población civil, ningún otro país ha amenazado con hacerlo y ningún otro país ha intervenido de manera tan autoritaria dentro de la política interna de los pueblos extranjeros. El uso de la energía atómica con fines destructivos no es algo que haya quedado en el pasado, no es un problema que solo haya concernido a Japón, el mundo entero está bajo amenaza “Tengo muchos amigos en los Estados Unidos del Norte, y no solo mexicanos, hispanos y latinos, sino incluso anglosajones. La gente que vive en esos territorios es gente de bien, es gente incluso ingenua que vive engañada por el sistema de dominación mediática más perfecto del mundo en manos de la organización criminal más terrible de la historia: El Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica”

Observo la obra de “El Matador”; unas cuantas líneas y manchones me muestran el horror de Hiroshima y Nagasaki; una familia feliz ignora la amenaza que se cierne sobre ellos, la cara del niño sangra, el futuro es sangriento; la bandera yankee despide sangre, misiles y aviones de combate, el sol rojo japonés se convierte en un tiro al blanco, en una mancha de sangre, se eclipsa ante tanto horror; en tres o cuatro líneas se pueden observar rostros desfigurados, gente sufriendo, muerte; la Ciudad de México se colapsa tras las pruebas atómicas realizadas por el gobierno de Francia en el atlántico en el año de 1985; polvo de mármol y manchas ocres nos muestran una bomba atómica de cinco kilotones de potencia cayendo en una zona situada entre Basora y la frontera con Irán, el 27 de febrero de 1991; el mundo entero se convierte en una bomba a punto de estallar. Pero el mensaje en la obra de Belmonte no es pesimista, no es apocalíptico el objetivo y mensaje de las pinturas es “Necesitamos estar informados, solo estando informados podremos crear conciencia, solo creando conciencia podremos detener esta amenaza y extirparla completamente de nuestra realidad” Unos niños juegan alegres en un horizonte benévolo, en algún lugar del cuadro podemos apreciar una cabeza atómica desvencijada.

Angélica Ortiz
Punta Gorda, Toledo, Belize 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario